Nuevos tiempos para las cabinas telefónicas

04 August 2018

Si echamos la vista atrás, no hace tanto tiempo que salíamos a la calle para llamar por teléfono en una de las muchas cabinas y hacíamos cola para poder contactar con quien deseábamos. Parecen lejanos aquellos años en los que rebuscábamos un par de monedas en el bolsillo para hacer una llamada.

Tampoco hace tanto que teníamos que consultar en ese “mamotreto” que era la guía telefónica para obtener el número que estábamos buscando, o bien llamábamos al servicio de consulta para averiguar el número de abonado.
Estos servicios que usábamos hace unos años ahora parecen cuestiones pretéritas, pues ni siquiera recordamos la última vez que hicimos uso de estos servicios. Su desuso es evidente, como se aprecia en el estado de casi abandono de muchas de las cabinas telefónicas que han sido objeto del vandalismo callejero. 

Hace unos días, la CNMC publicó  un informe en el que constataba que ya no existen razones de mercado para que estos servicios –cabinas, guías y números de información– continúen siendo parte del servicio universal.
Parece que ahora estos servicios tienen las horas contadas y más si se aprueba el citado informe sobre la supresión de la obligación de mantener las cabinas y las guías telefónicas. Asimismo y como dato anecdótico, también hace pocos días la CNMC publicó un artículo indicando que en el año 2017 Telefónica apenas había entregado 300 ejemplares de la guía telefónica a los usuarios.

Las guías no se imprimen, los números de consulta telefónica no se usan, pero la duda es ¿qué hacemos con las cabinas telefónicas? Esto mismo se lo plantea la CNMC: qué hacer si las cabinas no se han desinstalado por parte de Telefónica o la Administración una vez que se haya suprimido su prestación como servicio universal.
Sería conveniente analizar el uso comercial que se les puede asignar. En este sentido, algunas empresas y particulares han planteado opciones, todas ellas pendientes de la aprobación de la modificación del Real Decreto 424/2005 del 15 de abril. Esta aprobación no  se espera antes de finales de 2019. Algunas de las ideas propuestas son:

-    Puntos de acceso wifi
-    Puntos de acceso de información turística
-    Recarga eléctrica de coches

Pero no solo se han hecho propuestas, también ha habido pruebas piloto; entre ellas cabe destacar el caso de Andalucía donde se han reconvertido unas  pocas cabinas en pantallas de acceso a internet y punto de recarga de móviles.
Conviene fijarnos en lo que han hecho otros países en este tema:

Inglaterra: Sus cabinas rojas representan una seña de identidad de esta nación y, con el fin de no perderlas, la compañía British Telecom (BT) intenta seducir a los británicos para que inviertan en sus teléfonos públicos con la campaña  “Una cabina es mucho más que un teléfono…” y así convertirlas en todo tipo de negocios. 

USA: En Nueva York se han convertido en puntos de acceso wifi gratis.

Japón: Este país presenta la idea más sorprendente, aunque dudamos de su funcionalidad o posibilidad de ejecución. Kingyobu (club de la carpa dorada o goldfish) ha convertido algunas cabinas de Osaka en peceras.